Educación en pandemia: Un derecho para privilegiados

Julieta Cornu Cardell
7 min readMay 8, 2021

--

La falta de conectividad y los efectos de no asistir a clases presenciales resalta aún más la desigualdad entre los estudiantes de la etapa primaria al momento de aprender.

El aula dejó de estar en el colegio para trasladarse a una pantalla e integrar una parte del hogar de cada familia. Las clases virtuales fueron la forma que se encontró para continuar con la enseñanza en todos los niveles educativos a nivel nacional.

En Río Negro esta modalidad no parece llegar a todos los alumnos que cursan el nivel primario, ya que el 21,6% de los estudiantes no tienen la conectividad para poder asistir a clases, según indica un informe basado en las respuestas de las pruebas Aprender (del Ministerio de Educación de la Nación) 2018 y 2019 y el Programa Internacional para la Evaluación de Estudiante (PISA) 2019. Sin embargo hay directivos escolares del Alto Valle asegurando que “el 30% de sus estudiantes no tiene la conectividad necesaria”.

En base a los datos recolectados del anuario educativo del 2019 realizado por el Ministerio de Educación y Derechos Humanos del gobierno de la provincia, la cantidad total de alumnos matriculados en la educación primaria es de 92.568. Es decir, que casi 20 mil alumnos no cuentan con el acceso a internet para poder continuar con su enseñanza durante este período según el porcentaje que indican los informes de las pruebas Aprender y PISA. Siendo esta etapa educativa la que mayor porcentaje presenta con un total de 39,3% de inscriptos.

Una encuesta realizada por el gremio docente UnTER Roca demostró que los docentes trabajan más. Entre los resultados más destacados un 38% declaró que trabaja entre 2 y 4 horas de más por encima de su carga laboral habitual, un 37% entre 6 y 7 horas extras y casi un 20% más de 8 horas extras diarias.

La modalidad de enseñanza no fue lo único que cambió a causa de este virus, también se modificó la forma de evaluar. “No hay por el momento ningún instrumento de acreditación formal. Lo que se hace es evaluar a través del seguimiento semanal o quincenal de las actividades con su correspondiente devolución”, contó Ricardo Giménez, docente de la escuela primaria N°248 de Cipolletti.

En Río Negro comenzó el ciclo lectivo 2021 con clases presenciales. Sin embargo la Ministra de Educación y Derechos Humanos, Mercedes Jara Tracchia expresó que las clases serán combinadas: presencialidad con virtualidad. En relación a estos dichos el profesor Giménez, detalló que ya están trabajando con un protocolo propuesto desde la Provincia. “Pensándolo en función de la realidad en nuestra ciudad y en nuestra escuela particularmente. Esa propuesta combina las modalidades presencial y virtual”.

El año 2021 inició con el discurso de la vuelta a clases presenciales. Hoy la presencialidad en las aulas es un hecho aunque la situación sanitaria se agrava cada vez más y la llegada de la segunda ola pronostica un posible retroceso educativo. De esta forma, la virtualidad sigue vigente y la desigualdad también.

Entrevista

Mariela Marinzalta directora de la escuela 313 en Cipolletti nos contó sobre la situación de los alumnos y su aprendizaje en el marco de la pandemia

¿Cómo están llevando esta modalidad virtual? ¿Los alumnos se pudieron adaptar?

En todo este tiempo de pandemia hemos ido pasando por diferentes situaciones. Al comienzo, cuando pensamos que era por un par de semanas lo hicimos con mucho optimismo y pensando en el beneficio de los niños y sus familias. Al extenderse en el tiempo notamos el desgaste de las familias, a muchas de ellas les cuesta manejarse con esta nueva modalidad y muchas veces el cansancio hace que quieran bajar los brazos y es el docente junto con el equipo directivo quien tratan de sostener la comunicación y el vínculo. Lo que también provoca un desgaste en el docente.

Los niños han ido adaptándose, algunos con facilidad y otros con algunas dificultades aunque hemos tenido algunas situaciones particulares de stress u otro tipo de afecciones relacionadas a la cuarentena.

¿Cuál fue el método de evaluación que se utilizó durante el 2020?

Se llevó a cabo un seguimiento semanal o quincenal de las actividades y se realizaban las devoluciones por contacto vía zoom o videollamada de manera más estrecha entre docente y estudiante. Donde se trabajaba no sólo lo vincular sino también lo referido a algún contenido específico que el docente creía conveniente abordar y sondear. En el caso del primer ciclo, a través de videítos cortos que la familia grababa durante la tarea, donde el docente puede ir viendo el proceso.

¿Todos sus alumnos cuentan con buena conectividad? De no ser así ¿cómo se acercan a ellos?

No todas las familias cuentan con conectividad. Al inicio enviamos material imprimible a todas las familias y cuando hubo necesidad de continuar, se armaron grupos de WhatsApp con los padres para ir enviando las tareas. Las dificultades fueron muchas porque algunos se manejan sólo con datos del teléfono y si hay videos por ejemplo, a veces no podían descargarlos. En algunos hogares no tienen computadora, sólo tienen un teléfono y más de un niño escolarizado, lo que hacía casi imposible que pudieran ir al día con las tareas. Se realizó permanentemente un seguimiento de cada niño, entonces cuando se iban detectando estos problemas, ofrecimos alternativas, por ejemplo llevar el material impreso a la casa, o, cuando la cuarentena nos permitió, ir a la escuela a retirarlo.

¿Cuáles son los pro y los contra de una enseñanza virtual?

La enseñanza virtual nos enseñó mucho sobre todo a los docentes, encontramos esta nueva forma de comunicación con el estudiante y familia. Permite la inclusión de otras herramientas y recursos, y agiliza mucho algunas cuestiones pedagógicas. Pero una cosa es utilizar la virtualidad en un año común y otra es, de la manera que tuvimos que incorporarla, las dificultades son principalmente la falta de conectividad de las familias y la falta de preparación por parte de los docentes para trabajar de esta manera. Tuvieron que aprender y mucho sobre esta forma de trabajo pero todo a partir del interés personal de cada docente. Otro inconveniente es que no sabemos realmente qué proceso está haciendo cada alumno como así también nos dificulta el trabajo con los niños que están realizando trayectorias o en inclusión, es muy difícil realizar las adecuaciones correspondientes sin poder tener el contacto directo.

¿Crees que afectará a los alumnos este contexto en un futuro a nivel social/psicológico?

De hecho ya lo está haciendo, hay muchos niños con diferentes diagnósticos, referidos a la vida en este contexto. Hay niños con miedo a salir de sus casas, niños que han perdido el vínculo con sus pares.

El confinamiento: un nuevo aliado del sedentarismo

La inactividad física, se ha identificado como uno de los principales factores de riesgo de mortalidad global y contribuye al incremento de sobrepeso y de obesidad según la Organización Mundial de la Salud (OMS).

Imagen extraída de Libertad Digital.

Nicolás Robaina, profesor de educación física de la Escuela 53. Bernardino Rivadavia de Cipolletti, contó que “este contexto afecta al lado social de los jóvenes, no contribuye a su construcción como persona” y marcó que “los vínculos personales están muy acortados, por lo tanto no hay estimulación”. El distanciamiento social y las órdenes de quedarse en casa, reducen las oportunidades de ejercicio, particularmente para los niños en áreas urbanas que viven en pequeños departamentos. “El fácil acceso a la tecnología nos vuelve más sedentarios y genera adicción en les niñes. Este contexto ayuda a esa adicción, afectando su desarrollo social, motriz y su bienestar tanto mental como corporal”, detalló el profesor cipoleño.

El encierro arrastra no solo la falta de sociabilidad sino también comienzan a aparecer los primeros indicios de problemas sanitarios. Las consecuencias esperadas ante la inactividad y sedentarismo son “la obesidad, el síndrome metabólico, horarios de sueño irregulares y de menor duración, problemas de conducta, pérdida de habilidades sociales y menos tiempo para jugar y compartir en familia” expuso la pediatra Carolina Ravazzi.

“Se tiene poca noción sobre el bienestar de la corporeidad de los niños, es muy grave pero muy reversible, se puede corregir a partir de aprender los hábitos correctos” señaló el profesor Robaina.

Imagen extraída de Código Médico.

En Río Negro la mitad de los jóvenes de 6 a 19 años tienen problemas de sobrepeso y obesidad. Según los resultados de la Encuesta Nacional de Nutrición, realizada por el Ministerio de Salud de la Nación en el año 2019. Las estadísticas muestran que Río Negro es la segunda con los índices más altos, superada solo por Chubut. El informe demuestra que en menores de 2 años el 31,3% de los niños tienen exceso de peso. En menores de 2 a 5 años, el 37,3% tienen exceso de peso, para el rango de 6 a 9 años la mitad de los niños, el 50,8%, y el 49,5% en chicos de 10 a 19 años.

La vuelta a clases presenciales no solo es un avance en lo educativo, el hecho de que las juventudes en etapa primaria vuelvan a verse con sus pares es un progreso en su etapa de desarrollo. El contacto social ayudará además a que más jóvenes retornen a una de las actividades esenciales como es el deporte y la actividad física.

--

--

Julieta Cornu Cardell
Julieta Cornu Cardell

Written by Julieta Cornu Cardell

Estudiante de Comunicación Social (Fadecs).

No responses yet